Nos reunimos en grupos de a tres personas, cada uno con una fruta.
A esa fruta le damos cualquier tipo de valor, en este caso, la manzana roja, adquiere los valores de ser saludable, comestible, fresca, dulce, suave, madura, provocativa y conocida por la mayoría de la gente.
Después le asignamos poderes mágicos, así, imaginamos que la manzana puede hablar, ver, volar, hipnotizar, desaparecer, leer y pensar.
Por ultimo, pasamos a hacer un ritual con el cual otra persona al comer la fruta, adquiere los poderes mágicos y los valores de la misma.